01 mayo 2014

Marruecos, ¡luna de miel!

¡Aquí estamos! Recién casados de luna de miel... ¡en Marruecos! Resulta que Marruecos es un país impresionante que está al laíto y nunca había visitado. Primera parada de nuestro tour, Casablanca. La verdad es que no tiene mucho atractivo como ciudad, pero la mezquita de Hassan II vale la pena visitarla. El paquete turístico que pillamos era una semanita, dar una vuelta por los ciudades/pueblos interesantes alrededor del Atlas. Éramos unos 7 más el conductor y el guía y creo que hicimos más kilómetros que Marco Polo. Era Abril, así que el tiempo acompañó, aunque debo decir que a veces refrescaba, y eso que se supone que es África.
Segunda parada, Rabat, capital administrativa del reino. En la medina (ciudad antigua) está la Kasbah des Oudaias, que está decorada de una manera muy peculiar, con todas las paredes blancas y azules. Las paradas que hicimos en Rabat incluyeron el palacio real, la torre de Hassan y el Mausoleo de Mohamed V. Todo muy bonito, pero no más bonito que este hombre, tocando un instrumento sin identificar al lado de una minipalmera.
 El primer día nos levantamos en Marrakech, luego fuimos a ver Casablanca, Rabat, Fez, Meknes (foto de Mara en Bab-el-khemis) y llegamos para dormir a Fez. Un poco shock para el primer día. Lo malo de estos tours es que es tan rápido que no te da tiempo a asimilar todo lo que ves y te cuentan!
La siguiente mañana nos metimos en la medina de Fez, que es impresionante. Los pasadizos son estrechos y llenos de tiendas y gente. Lo que más me impresionó fueron los curtidores, que siguen haciendo lo mismo que hace siglos. Aquí se les ve trabajando.




Después de Fez pasamos por Erfoud, Tinerghir y finalmente Ouarzarzate. La zona sur es muy diferente, incluso la gente es bereber en vez de árabe. Por aquí se rodaron algunas escenas de juego de tronos.


Nos dio tiempo a hacer un pequeño tour por las dunas de Merzouga para ver el atardecer. Estuvo muy bien, con camellos y todo!




Ibrahim fue muy majo con nosotros, aunque no compartíamos ningún idioma en comúm




Uno de los que iba con nosotros en el tour se cayó de mala manera del camello. Menos mal que estaba fuerte, porque desde esa altura... aún así estuvo con dolor de espalda un par de días... nunca te fíes de tu camello! Y para descansar, un poquito de sol, que de eso sí hay en el desierto :)


Nuesta última parada antes de volver a España era Marrakech. Nos gustó mucho la ciudad. Tiene una medina con muchísima actividad, y con la plaza más concurrida que he visto: Jemaa-el-fna. Incluyo mapa para que se vea el laberinto de calles alrededor. Aquí sí que nos movíamos con GPS. Hay puestos de todo tipo, aunque personalmente creo que son trampas para turistas. Por la noche se llena de gente que se agrupa a showmans, cada uno con su historia, actuación o parodia, como se hacía hace 1000 años.



Y en el capítulo de curiosidades, algo que me dejó flipadísimo: las chanclas con pelo! Gracias a esta visión en el aeropuerto (donde siempre se ve la moda que va a llegar) tuvimos un plácido viaje de vuelta a Madrid.