10 marzo 2008

Fernando de Noronha

Esta vez mi jornada electoral fue un poco diferente...
Fernando de Noronha no es el paraíso sólo por los altísimos precios, que lo convierten en un destino elitista. Cuatro días ahí me ha costado casi como el billete hacia São Paulo (ida y vuelta), pero ha valido la pena.

Es un archipiélago de 21 islas de las cuales sólo una está habitada. Está a unos 350 km hacia África. Un parque natural marino, como las galápagos brasileñas. La gente va ahí a ver las impresionantes playas, surfear y a bucear, para ver todos los animalillos que hay por ahí sueltos.


Se va en un avión pequeño, de esos que dan miedito. En la isla sólo hay una carretera y un autobús que hace una ruta... fácil. Lo más cómodo es alquilar un buggy, pero como soy pobre... pues fui a pata. La isla tiene unas 10-12 playas, algunas famosas en todo el país por su belleza. El primer día fui a la bahía de los golfinhos, donde está prohibido el baño y entrar con barcos. Es territorio de los delfines. No vi ningún delfín (los vi en otro lugar de la isla), pero sí unos cuantos tiburones desde el mirador del acantilado. Están en la foto de la derecha, esas manchas grises en la parte de arriba.


Luego, por un pequeño camino en el "bosque", llegué al mirador de la bahía do Sancho. Bajé desde el acantilado por una escalera de hierro poco sana (único acceso) y me puse la máscara, el tubo y las aletas. Desde que el agua te llega por la cintura ya empiezas a ver desde pececines de colores, hasta pecezotes como barracudas.

Luego caminé hasta la bahía dos porcos, mi preferida. Es la típica foto de las revistas de playa, con aguas azules que cambian de color hasta el verde turquesa. El agua es super limpia, lo que permite una visibilidad de hasta 50m bajo el agua. Ahí, antes de ponerme la máscara, ya ví una raya a un metro de mis pies. Eso puede picar, no? Hubo un momento en el que estaba en medio de un banco de peces, totalmente rodeado, con 2 rayas y una tortuga marina. De repente se veía bastante peor. Saqué la cabeza y estaba lloviendo a cántaros. MU MU BONITO. Aqui tenéis la piscinita natural que hay en las rocas de la foto panorámica, ampliada, con pulpito


Y aquí las personitas buceando. Qué colores...


Todas las noches iba a una charla que daba un grupo de conservación de tortugas marinas (Tamar, el mismo que en Praia do Forte). La del primer día me vino muy bien, porque daban un tour virtual por la isla. En otras charlas nos informaron sobre tortugas y tiburones (que hay muchos). Por cierto, aquí no muerden. No hay ningún registro de ataque de tiburón en la isla (quizás porque al atacado no le dio tiempo de registrarlo?)
En la playa del Sueste, que es la más normalita en términos estéticos es donde más tortugas vi. Y en la playa do Leão es donde suelen desovar, estaba llena de nidos de tortuga, marcados, para que no pongas la toalla encima. Esta es la época de eclosión de los huevos, pero yo no vi ninguna :´( Eso sí, la playa do Leão, con sus arrecifes de coral, es de las más bonitas:

El viernes por la mañana fui a hacer un poco de trekking, con un guia. Es impresionante cómo la población local está concienciada con la preservación de la naturaleza en la isla. Por ejemplo, el paseo que hicimos sólo se puede hacer con guía, por ser área reservada del parque natural marino. Nadie puede construir ni vivir en un área de más de la mitad de la isla. Y hay que pagar una tasa de unos 12 euros diarios, que, tras una semana, va aumentando exponencialmente. Esta es la playa de Cadeia, donde vimos 3 crías de tiburón, de unos 60cm, cuando la marea estaba baja. Una pena no haber llevado cámara acuática.

Llegamos a la playa de Atalaia. Con la marea baja se crea una piscina muy interesante para bucear. Sólo pueden entrar 120 personas al día, 20 a la vez. Ah, y no te puedes poner protector solar porque el ecosistema de la piscina es muy delicado #¢!~#@?


La mejor época para venir es de septiembre a noviembre, donde el mar está como una bañera, y se ve mejor para bucear. Yo he llegado en "invierno" (la temperatura ambiente es casi igual que la del agua), así que llovió todos los días unos 30 minutos. Lo bueno es que te refrescabas un poco, porque el calor hasta mareaba. Lo malo, que los caminos son de barro, y encima escurre muuucho (escurrega, en portugués).
Y de vuelta a Natal, con la familia. Gracias por acogerme tan bien!

Próximo destino: Fortaleza y Jericoacoará

2 comentarios:

Su dijo...

Que pasada...como mola todo,fuuuuuufff como me gustaria estar alli, relajandome y disfrutando de esos paisajes...pero en finnnn...algun dia hare como tu....disfrutaaa que ya casi se acaban los 3 meses y vuelves a la realidaddddd...muchos besos desde Madrid!!

Karyne dijo...

yairrrrrrrrrr.....

que bom ver vc em Fernando de Noronhaaaaaaa.... fiquei feliz pelo que viram seu olhos e com uma inveja boa!!!!
beijos!
karyne