31 marzo 2008

Porto Alegre e Iguazú

Después de una Semana Santa poco religiosa en el Amazonas, decidí ir al sur, para conocer otros climas. Y la verdad es que lo conseguí. En Porto Alegre (capital de Rio Grande do Sul) ya empieza el otoño, y hacía rasca por las noches, tenía frío con la única sudadera que tengo, jeje.

Me quedé en casa de Priscila, amiga de Mya (ex-compi de piso). La zona sur de Brasil es muy diferente al resto. Es la zona más rica, y más parecida a Europa. Tanto, que hace unos 100 años muchos alemanes e italianos se vinieron a vivir. Vas por la calle, y muchos son más rubios que los propios alemanes. Son altos, con ojos azules y muy blanquitos.

Di unas vueltas por la ciudad, tomé un chimarrão con Priscila en el parque Farroupilha, o Redenção, (en la foto podéis ver una zumo de clorofila, piña y hierbabuena), una buena picanha en el restaurante Barranco y asistí al séptimo rodeo de Porto Alegre, inesperadamente.
Mención especial al rodizio de pizzas. Creo que comí 13 trozos. Primero las saladas, con pizza de churrasco, portuguesa, de patatas paja, de patatas chip... y luego las mejores, las pizzas dulces. Había de helado, banana split, de dulce de leche, de negrinho con cholocate blanco y hasta de manzana con marshmellow, que podéis ver en la foto. Creía que iba a explotar!



El último día en Rio Grande do Sul fui a visitar uno de los típicos pueblos alemanes de la zona, Gramado. Son casas como traídas del centro de Europa, y restaurantes con lo que llaman secuencia completa de fondue (de carnes y pescado, y luego frutas en fondue de chocolate). También son conocidos por el chocolate buenísimo que hacen, mmm. Ah, y sigo probando frutas.



El lunes por la mañana, tras 13 horas de bus, llegué a Foz de Iguazú. De ahí fui a Puerto Iguazú (parte argentina). Se suele decir que el lado argentino es mejor para ver las cataratas. A través de las pasarelas se llega más cerca, y con un barquito, hasta te pones debajo de alguna. Me gustó la playita en la isla de San Martín, con preciosas cascadas como paisaje.
Lo que sí es verdad es que los precios en Argentina están tirados. Nunca había comido en un restaurante por 3 euros :)


Fui al parque de Iguazú con Pepe, un sevillano que conocí en el albergue. Era muy gracioso. No paraba de decir: "Esto es un marco incomparable, pero yo me quedo con la Girarda". Ahí está en la playita de la isla San Martín, con la camiseta y bañador del Betis :)


Comparé mucho Iguzú con mi visita al Niágara. La verdad es que las cataratas llevan mucha menos agua aquí, pero eso de estar en un parque natural subtropical le da bastante vidilla. Está en medio de la jungla, y hay muchos bichillos. Ahí van algunos



Aproveché y tomé carne argentina, un surubí (pescado de la zona) una buena crêpe de dulce de leche y unos buenos helados... que están de rebajas!



El lado brasileño lo recorrí en una mañana. Mucho más pequeño, y sólo uno de los paseos está incluido con la entrada al parque natural. Se ven las cascadas desde el otro lado del río. Un poco más de lejos, pero las vistas son mejores... con arco iris doble incluido!


Próxima parada: Florianópolis y Curitiba

3 comentarios:

diana dijo...

Me parece mal que entre tanto bicho no hayas visto todavia al bicho Milhaus... He tenido que ir a EEUU a buscarlo... y lo he tocado Yair!!!!! bichi, bichi, bichi... y no muerde ni pica ni nada.

superyair dijo...

ah, si? pues yo he visto el albergue Milhouse, en Argentina, aunque no me he podido hospedar ahí por falta de kilómetros....
http://www.milhousehostel.com/
que no muerde, dices?
ya verás cuando vaya a Conneticut a verte este verano, te vas a enterar :p

diana dijo...

a mi también me pilla un poco lejos el Milhouse, pero en caso de visita argentínica, se verá. Te espero con un cartel en la puerta, donde dice "Beware of the Bicho". Le estoy entrenando, no para morder, sino para darme la pata. Sigo el método Paulov, amigo de Milhaus, los dos con familia lejana en Pragoslovaquia. I lovichubichubichu! bichu bichu bichu!