15 diciembre 2011

Panajachel y San Marcos la Laguna

Después de San Pedro pasé brevemente por una ciudad más grande, Panajachel. No hay mucha cosa interesante ahí, porque son todo puestecitos para turistas, pero siempre hay capítulo de curiosidades, no? En estas fotos de arriba a la izda podéis ver un sitio de confianza que alquila el baño y vende leña ¿? En la de la derecha, donde estaba la playa de Panajachel (Pana, como dicen aquí), sólo hay agua debido a la espectacular subida del lago. Abajo a la izda está el puerto de Pana y a la derecha el mercado de la ciudad de Chichicastenango, que los domingo está lleno de turistas



Debajo, una abuela que acababa de adoptar una iguana. Estaba aprendiendo lo que le gustaba comer y hacer. Por ejemplo, la llevaba todas las mañanas a darse un baño al lago, como si fuera un perrito


El pueblecito en frente de San Pedro es San Marcos, a 15min en lancha. Además de ser suuuuper pequeño, está dividido en zona gringa y zona Kaqchiquel, que es el idioma maya que se habla ahí. En la zona gringa sólo hay gente que viene a hacer meditación y yoga. Es increíble cómo han cambiado las costumbres del lugar. Por ejemplo, en los restaurantes (la mitad vegetarianos) hay sandwich de tempeh o frijoles con tofu, y creo que eso no es precísamente indígena...



Siempre con los volcanes del lago presentes, hay paseos maravillosos para ver las distintas zonas del pueblo. La gente es muy simpática, aunque a veces no entendía nada de lo que me decían (demasiado místicos). Había cursos  de meditación, estudios esotéricos, viajes astrales, sueños lúcidos, metafísica, hipnosis, kabalah, shaluah-ka, tarot,  thai-yoga massage (a ese fui), centro holístico, masaje neurolinfático, taller de mer-ka-bah, shiatsu, reflexología, masaje indian head, medicina herbal china, lectura del calendario maya, taller de curación holística... Los cursos de la luna y del sol eran los más exagerados. El de la luna consta de meditación y yoga durante un mes (durante una semana no puedes hablar) y el del sol 3 meses

Una vez fui a una ceremonia del cacao, con un "chamán" yankie que decía que había descubierto propiedades del cacao y hacía una ceremonia de meditación tras tomar un vaso de cola cao natural.
Yo flipé cuando empecé a oír historias de gente que decía que se veía a sí misma con 13 años en un agujero y que no se atrevía a bajar por la cuerda para rescatarse a sí misma. O hablando de una vida anterior en el Egipto de los faraones... A mí el cacao ese no me hizo nada más que la digestión.


 
Mucho hipismo y amables con flores en el pelo lleva a necesitar un poco de fiesta a veces. En este caso tuvimos la suerte de aparecer en la full moon party del lago Atitlán. Se llena un chicken bus con un grupito de gringos (los locales lo flipaban) y se les lleva a la cima de una montaña, donde hace un frío... Ahí te ponen un arnés para la super tirolina (45 segundos) que va de un pico a otro, y desde donde se ve el lago por la noche con la luna llena. Inolvidable.



Y el amanecer merecido, después de toda la noche pasando frío en la montaña



Próxima parada: Rio Dulce, Livingston, Tikal

4 comentarios:

Northye dijo...

qué ganas de salir d elondres y viajar! quiero montaña! y playa! y lagos!y... hippies!

J.Roberto Muñoz dijo...

Me habias dicho que te ibas en plan trankilo y casi te nos pierdes entre sectas religiosas, es mejor que regreses =0)

J.Roberto Muñoz dijo...

Me habias dicho que te ibas en plan trankilo y casi te nos pierdes entre sectas religiosas, es mejor que regreses =0)

Eli dijo...

Q guay Yayi!! vaya experiencias más bonias..y vaya grupete de gringos que encontraste para subir a una montaña :) En la foto con el arnés sales muy favorecido ;)
Enjoy!!! que ya te queda poco para volver a la ciudad del Retiro. Muas!