Imbassaí y Praia do Forte

Esta semana ha sido un poco más chunga que las anteriores. Me he quedado sin cámara y sin telféfono (que me servía de reloj-despertador y uakman!). Vamos por partes.

Al terminar de escribir el último post de la chapada diamantina, me dejé inteligentemente la cámara de fotos en el lugar de iternet. Diez minutos después ya no estaba :)

Volví a Salvador al día siguiente y me compré otra, claro. Lo malo es que aquí todo es más barato menos lo electrónico y las zapatillas. Me costó casi el triple y ahora tengo una cámara de marca china G1, que no es la que más confianza da :)

Me quedé el fin de semana en Salvador, donde el sábado fui a un concierto con los del albergue. En el flyer ponía que era un concierto fusión, con samba, reggae, afro-no-sé-qué, flamenco... y al final era un grupo de españoles muy chulo, que tocaron desde volaré, hasta canciones de kiko veneno o Ketama. Con saxo, trompeta y timbales quedaba muy chulo, y la entrada, 60 céntimos, me la pude permitir

El lunes por la mañana dí una clase de berimbau en la mítica academia del mestre Bimba. Para los que no lo sepan, es un instrumento de capoeira que apoya todo su peso en el dedo pequeño. Me lo dejó sin sensibilidad durante 4 días.

Esa tarde me fui para Imbassaí, una playa de la que me habían hablado muy bien. Tiene un río, transcurre pararlelo al mar, y hay un lugar donde se unen. Ahí tenéis un par de fotos:

Estuve ahí un par de días. El segundo día cuando volví a mi habitación el teléfono ya no estaba. Creo que se lo quedaron los de la pensión, porque la puerta estaba cerrada, no sé. Lo bueno fue cuando fui a praia do forte para denunciarlo. El policía me hacía preguntas raras como los nombres de mis padres, mi religión y hasta de qué color era. Primero dije el color de mi teléfono y puso cara de pan. Luego entendí que me estaba preguntando mi color de piel. Cuando le dije que soy blanco, y que si no se notaba, me dijo: ah, no sé, es que aquí tenemos muchos matices, yo soy pardo. Todo era para rellenar el informe :)

Luego ví a Leti, que me vino a visitar. A ver si os animáis los demás también! Tuvimos dificultades debido a la pérdida del teléfono justo esa mañana, pero al final hubo suerte y pudimos vernos.Visitamos el Proyecto Tamar, una ONG de tortuguitas que desovan en esa playa. Por cierto, la primera vez que veía a Leti nacer de un huevo aleteando

Esa misma tarde, de vuelta a Salvador, para pillar un bus hacia Maceió, capital del estado de Alagoas. Entre bus y bus, tuve un rato libre y me acerqué al cine, para ver ¨O Gângster¨. Recomendable.