Nikko y Takayama

Nos escapamos del infernal calor de Tokio hacia un pueblito llamado Nikko. Solo una noche, y llegamos por la tarde y los templos ya estaban cerrados (cierran a las 16h30), así que nos dimos una vuelta al anochecher y los vimos por fuera. Una de las cosas que más nos gustó fue el puente que lleva a los templitos. Y aquí tenéis a mi musa, posando cual modelo

En Takayama decidimos estar 2 noches para que no nos pasara lo mismo. El centro parece un pueblillo, lleno de casas viejas de madera en las que da la impresión de que es mejor no encender una cerilla. Tuvimos la suerte de pasar una noche en las fiestas del pueblo. Había puestecillos de comida y un orquesta local, como en casa. Y también, pudimos dormir en un hotel-templo :)

Decidimos aprovechar el segundo día para visitar un pueblo vecino, patrimonio de la UNESCO: Shiragawa-go. Está lleno de unas casas tradicionales de la zona (los alpes japoneses), que tienen unos tejados de paja muy acentuados para que no acumulen demasiada nieve en invierno. Llegan a -15ºC. Y aquí también podéis ver una casa por dentro y a Marillaponesa!

En el capítulo de curiosidades... primero el cartel de apagar los móviles que vimos en un restaurante. En los trenes también se pide que se apaguen o se pongan en silencio porque es de mala educación hablar en el transporte público, lo que no les impide mirar su teléfono todo el rato, chatear, etc. Y la segunda foto es de unas toallitas que se venden en las tiendas para secarse el sudor. Nosotros hemos estado a puntito, que aquí son super útiles!

Próxima parada: Kyoto, Osaka, Nara y Kobe